Peter y ella solamente estaban fingiendo. Excepto, que de
pronto no lo hacían. Ahora, Lara Jean está más confundida que nunca.
Cuando otro chico de su pasado regresa a su vida, sus
sentimientos por él también. ¿Puede una chica estar enamorada de dos chicos al
mismo tiempo?
En esta encantadora y sincera secuela de A todos los chicos
de los que me enamoré, vemos el primer amor a través de los ojos de la
inolvidable Lara Jean. El amor es nunca sencillo, pero tal vez eso es parte de
lo que lo hace tan increíble.
Advertencia: Si no has leído el primer libro posiblemente
puedas conseguir spoilers de este en la reseña
El primer libro concluye con Lara Jean escribiéndole una
carta a Peter, cosa que te deja con deseos de obtener respuestas
inmediatamente, pero ya que terminé el primer libro en la madrugada, decidí
dejar la segunda parte para el día siguiente, el problema es que la intriga no
me dejo dormir, es por eso que me desperté a las siete de la mañana durante mis
días “libres” para empezar el segundo libro. Luego de empezar a leer, el libro
no me dejo sepárame de él, me atrapo totalmente, creo que incluso más que su
primera parte y esto se debe a que este libro tiene un poco más de profundidad
que su primera parte, o al menos así lo sentí yo.
La historia empieza justamente donde termina A todos los
chicos de los que me enamoré, Lara Jean y Peter se reconcilian en los primeros
capítulos y empiezan una verdadera relación, la cual te hace sonreír llena de amor, aunque durante parte del libro
vives con cierta tensión, tensión creada gracias a la sinopsis porque esta te
dice que otro chico del pasado de Lara Jean va a regresar, al menos con cada
capítulo que pasaba esperaba la llegada de esta tercera rueda, la llegada del
inevitable y detestable triángulo amoroso, el problema fue que cuando llego
este chico me paso lo mismo que me paso con Josh en el primer libro, me enamoré
de él. John Ambrose McLaren es un chico maravilloso del cual no les voy a
contar nada más porque sería spoiler.
P.s I still love you sigue siendo una historia de amor, por
eso gran parte del libro se enfoca en eso, más toca dos temas de una forma tan
maravillosa e incluso un tanto sutil pero que al fin y al cabo logra
transmitirte eso que la autora quiere, aja pero ¿Cuáles son estos dos temas?
Las redes sociales y los cambios de la vida. Jenny Han trata de mostrarnos en
este libro lo peligrosa que pueden llegar a ser las redes sociales, como estas
pueden complicar tu vida y cómo afrontar una situación controversial.
Además nos habla también de cómo la vida
cambia constantemente, como las personas entran y salen de tu vida y como
continuar luego de que estas se van.
Además de lo que acabo de mencionar el libro sigue tocando
de forma esplendida las relación de Lara Jean con su familia, nos muestran lo
importante que es el núcleo familiar, más pese a que el libro está cargado de
interacción familiar, al menos lo que más me encanto fue una escena entre Lara
Jean y Kitty casi al final del libro que expresa a la perfección lo que es la
hermandad.
En esta segunda parte vemos la evolución de Lara Jean, no es
que cambie hasta el punto de ser una desconocida sino más bien es el tipo de evolución
que todos nosotros vivimos cada día, una evolución basada en nuestras vivencias
diarias que resulta creíble y con la cual te puedes llegar a identificar. También
vemos algunos cambios en Peter, no tantos como en Lara Jean, pero son cambios
más que nada en la forma en la que trata a Lara Jean, son cambios buenos así
que no deben preocuparse.
Algunos personajes del primer libro obtienen más participación,
aunque para mí solo tres son dignas de mención en mi reseña. Una es la señora
Stormy, una abuelita que vive en el ancianato en el que Lara Jean trabaja, esta
divertida señora obtiene cierta importancia en este libro y es agradable leer
su interacción con nuestra protagonista, además que resulta ser un personaje
muy divertido. Otra es la señora Rothschild, la vecina del frente, la cual
obtiene más participación en la historia gracias a su relación con Kitty, esta
señora entra en la vida de la Lara Jean como una figura que le infunde
confianza y la dota de consejos. Por último, tenemos a Genevieve, desde el primer
libro se nos ha mostrado como “la antagonista” de la historia y en esta segunda
parte lo sigue siendo, ella era, es y seguirá siendo mala, me gusta que la Jenny
Han no trate de arreglar las cosas entre Lara Jean y Genevieve en ningún punto
de la historia porque así es la vida real, las personas que salen de nuestra
vida rara vez vuelven a entrar y en caso de que regresen no lo hacen con la
misma confianza inicial.
Es una bilogía que cuenta una historia con diferentes tipos
de amor que no solo te cautiva sino que además logra que mantengas durante toda
la lectura una sonrisa boba en tus labios mientras experimentas junto a Lara
Jean lo maravilloso que es sentirte enamorada, no únicamente de Peter sino también
de su familia.
En algunas reseñas he escuchado que el final es algo abrupto,
más para mí es un final perfecto, obvio que a nadie le gusta llegar al final de
un libro, a nadie le gusta tener que decirles adiós a los personajes con los
que te has encariñado. Me encantaría saber cómo continua la vida de Lara Jean y
su familia pero eso es lo divertido de los finales abiertos, te deja la
libertad de que continúes la historia tal cual como te gustaría que continuara.