Cuando yo publique este post de seguro ya habrá pasado una
hora o más, posiblemente cuando tú lo leas haya pasado más tiempo pero justo
ahora, para mí solo han sido minutos.
Hoy me encontré con
mi prima, ella vive más o menos a una cuadra de distancia de mi casa por lo que
en algunas ocasiones nos encontramos en la calle cuando retornamos a nuestros
respectivos hogares. Nosotras vivimos en una calle de sentido único con poco tránsito
vehicular y sé que es raro que les comente esto pero tiene una explicación.
Al llegar a mi casa nos detuvimos unos minutos a discutir
sobre el libro que le había prestado el mes pasado, luego nos despedimos y como gesto de afecto familiar le di un beso en
el cachete, justo en ese momento pasó una patrulla de la PNB (Policía Nacional
Bolivariana) la cual tuvo el descaro de desacelerar para que uno de sus funcionarios nos gritará: “Malditas cachaperas” (Para los que no los que no lo sepan,
cachapera es la forma ofensiva de decir lesbiana). Aquellas palabras tardaron
unos segundos en hacer efecto. Me puse furiosa y estaba a punto de salir
corriendo tras la patrulla para decirle sus cuatro verdades en la cara pero mi
prima me cogió por el brazo e impidió que me moviera.
La ira e indignación que siento en estos momentos no se debe
a que un idiota con uniforme me haya llamado lesbiana, tampoco que él haya mal interpretado
la situación. Mi ira radica en el hecho
de que un homófogo con palabras cargadas de odio tratara de ofenderme y hacerme
pensar de que lo que estaba haciendo estaba mal; mi indignación se debe a que
fue UN POLICÍA, un ente público que a según ha jurado proteger a todos los
ciudadanos sin importar el sexo, raza u orientación sexual, sea el que haya tratado
de insultarme.
Me molesta que ese homófogo pensara que porque dos chicas se
dan un beso en el cachete son lesbianas, cosa que ninguna de las dos es, pero
en caso de serlo no sería su problema, sería el de nosotras. No soporto a las
personas que ven a los homosexuales como como un virus que debe ser erradicado de la faz de la tierra, porque no lo son, son
personas al igual que ustedes o yo. Odio
la palabra homofobia, porque es una de las palabras más absurdas de este mundo ¿Cómo
le vas a tener miedo a una persona por enamorarse? Pero sobre todo odio la
etiqueta que emplea la sociedad para referirse a otras personas llamándolas homosexuales,
porque yo no veo la diferencia entre alguien que con preferencias diferentes a
las mías; y si, sé que estoy utilizando esta etiqueta impuesta por una sociedad
repleta de discriminaciones que tanto odio pero es la única forma que se me ocurre
para identificar en mi escrito a las personas de la comunidad LGBT y mis
lectores me entiendan.
En resumen, no me molestó que me llamaran lesbiana, me
molesto su homofobia.
P.s: Sé que esto es muy diferente a todo lo que se ha
publicado en el blog pero necesitaba desahogarme. Además este es el primer post
de la sección de mis gatos, sección en
la cual hablare de mi vida personal, más esto se los explicaré mejor en otro
post.