La hermana mayor
de Charlie Grant va a casarse este fin de semana, y Charlie no puede esperar
para que sus hermanos mayores estén reunidos bajo el mismo techo por
primera vez en años. Este será el último fin de semana antes de que la
casa sea vendida, y todo cambie. La casa
se llenará de bromas, juegos y risas, se tomaran decisiones importantes y se reencontrará con su crush de toda la
vida, Jesse Foster.
El único problema?
El fin de semana perfecto se cae poco a poco a pedazos.
Un inesperado
perro no deja de ladrar, la alarma de la casa no deja de activarse sola y hay
una repartidora de periódicos resentida.
Los familiares no se hablan entre ellos, la (horrible) chica que su
hermano favorito trajo a casa sin avisarle a nadie y un esmoquin desaparecido. Sin mencionar al vecino que trata de
sabotearlos, que hace falta el juez, la banda solo
toca covers, los invitados están locos y el sobrino del organizador de bodas
es… muy apuesto.
A pesar de estos
tres días ridículamente caóticos, Charlie aprenderá más de lo que ella espera
acerca de su familia, a la cual ella creía conocer de todo corazón. Y aprenderá
que tratar de que las cosas sean como eran en el pasado significa perderse el
futuro.
Uno de mis clichés favoritos de toda la vida son
las películas sobre bodas. Cualquier película donde haya una boda la veré
gustosa y posiblemente llore. Cabe resaltar que una de las películas de
mi top 10 de películas favoritas de la vida es “El padre de la novia”
(1991) y muchas de las reseñas de este libro la describen como un mix entre “Sixteen Candles” y “El padre de la novia” así que esa descripción fue uno de los
detonantes que me impulsaron a leer este libro.
Debo decirles que me sorprendió MUCHO que me
llegase a gustar tanto y que una de sus frases me marcara tan profundamente.
Entre pensando que encontraría una historia de romance genérica con una boda de
fondo, más terminé encontrando una historia tierna, cálida, llena de valores
familiares y SIN ROMANCE.
Si, queridos lectores, a pesar del escenario en
el que transcurre la historia, en
esta no encontraras una historia de amor. Es verdad que la protagonista se encuentra con su crush eterno y hay otro chicho por allí, pero en realidad no pintan mucho en la historia, ya que esta se centra casi totalmente en la relación familiar y en la idealización de los recuerdos.
esta no encontraras una historia de amor. Es verdad que la protagonista se encuentra con su crush eterno y hay otro chicho por allí, pero en realidad no pintan mucho en la historia, ya que esta se centra casi totalmente en la relación familiar y en la idealización de los recuerdos.
A largo del
libro nos vamos topando con recuerdos o personajes que la protagonista tiene
idealizadas, y es muy interesante como todo este “viaje”, o mejor dicho “recorrido”
la lleva a darse cuenta que todo este tiempo estuvo cegada por recuerdos que
con el paso de los años ella fue engrandeciendo y distorsionando, recuerdos que
poco a poco la fueron alejando de la realidad, que le impedían ver lo que en
realidad estaba pasando en su entorno.
Esto hace muy
buen mix con el segundo punto más fuerte del libro. El miedo a los cambios que
llegas a tener al ir creciendo. Tal vez el punto que más impacto del libro. Ya
que, si es cierto que no estoy
atravesando exactamente por lo mismo que vive la protagonista; el cómo se
siente y sus miedos son muy parecidos a los que tengo en este momento en mi
vida, y ¿saben lo bien que se siente encontrar tus sentimientos expresados en
un libro? ¿Que una frase describa exactamente lo que piensas y sientes?
Y saben algo, hay libros
que llegan en el momento justo de tu vida, es por eso que nos podemos tan
impactados por su contenido. Es por eso que yo me enamoré y lloré tanto con
este libro. Porque llego exactamente cuándo lo necesitaba.
No son
perfectos, tienen muchos problemas y gracias al comic de la madre de la
protagonista TODO el mundo se entera de sus intimidades, pero a pesar de eso se
quieren muchísimo los unos a los otros y cada hermano complemente esta
imperfecta perfecta unidad. Siento que me gustó mucho esta familia.
Charlie, nuestra
protagonista, es una chica a la que cogí cariño súper rápido, no solo porque es
tierna, leal, devota y hasta un poco graciosa; sino porque me podía ver un
poquito reflejada en ella. No trato de decirles que Charlie sea perfecta, creo
que está un poco muy lejos de serlo, pero cuando la lees, la sientes tan… Tan
natural… Tan creíble, que no puedes evitar querer ser su hermana mayor, o por
lo menos su amiga.
Y sé que con lo
que les voy a decir estoy pecando un poco al dejarme llevar por todo lo que
estoy sintiendo en este momento, pero es que leer el crecimiento de Charlie a
lo largo del libro fue un poco como una mezcla de muchos sentimientos que iban
desde la más profunda compresión, hasta un poco de alivio, alivio de no ser la
única que experimenta este tipo de cosas.
No voy a hablar
de todos los hermanos, porque siento que el conocerlos poco a poco a cada uno
es algo mágico del libro. Más si les confesaré que toda mi vida he deseado un
hermano mayor, y que siempre me lo he imaginado un poco como J.J.
Este libro va a
estar entre mis favoritos del año.
No va a ser el
primer lugar, más si va estar. Sé que lo voy a recordar con mucho cariño por mucho
tiempo. Tal vez lo relea dentro de unos años, cuando las aguas de mi vida se
calmen, más que todo para recordar y descubrir que cosas nuevas me puede
brindar esta maravillosa historia.
Siento que Save the date es
una historia cargada de tantas cosas, y tantas lecciones sobre los cambios, la
idealización de los recuerdos y la familia que de verdad te dejan algo más
aparte de una linda historia con personajes entrañables.